Hay una gran cantidad de elementos de nuestro hogar que damos por sentado y que, en realidad, son mucho más importantes de lo que pudiéramos imaginar. Y las ventanas son uno de ellos; no solo permiten la entrada de la luz natural, así como la ventilación, sino que también influyen en la seguridad del edificio, en el aislamiento térmico y acústico y, además, en la eficiencia energética. Pero ¿sabías la cantidad de ventanas que hay? ¡Hay una amplia variedad de tipos! Y, dependiendo de las necesidades de cada hogar, lo ideal es apostar por unas u otras. Hoy te vamos a enseñar cuáles son las diferentes clases de ventanas, así como para qué son mejores cada una de ellas.
Según material del perfil
Uno de los puntos clave a la hora de elegir entre los diferentes estilos de ventanas es el material que se usa para el perfil de estas; es decir, el marco. Y es que el tipo de acristalamiento que usemos puede influir a nivel estético, en la calidad del trabajo, en el rendimiento, la durabilidad… A continuación, vamos a ver cuáles son los materiales más utilizados.
Aluminio
El aluminio es uno de los más utilizados, y esto se debe principalmente a su resistencia y su durabilidad. Además, cabe añadir que estamos hablando de un material que no requiere prácticamente nada de mantenimiento.
Encontramos ventanas de aluminio en prácticamente todas partes: residencias, comercios, industria… Porque son muy versátiles en lo que al estilo arquitectónico que se refiere. No podemos dejar de mencionar que es una opción muy sostenible en lo que a reciclaje se refiere, algo interesante en este sentido.
Madera
La madera se usa menos que el aluminio, pero tiene una magia que hace que sean muchas las personas que apuesten por este material. Y es que unas ventanas de madera aportan calidez y una belleza innata a cualquier espacio. Además, se pueden personalizar tanto en el color como en el acabado. Eso sí, requieren siempre un mantenimiento que permita protegerlas de la humedad.
PVC
Por último, el PVC es un plástico que brilla tanto por su versatilidad como por lo barato que es. Ofrece una resistencia muy buena a la intemperie, y no se deteriora fácilmente ni siquiera en condiciones de humedad. A esto hay que añadirle que son una de las mejores alternativas en lo que a eficiencia energética se refiere, además de proporcionar un confort increíble a las estancias. Porque aísla muy bien tanto a nivel térmico como acústico.
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Según apertura
Sin duda ya sabrás que no todas las ventanas se abren iguales, y que la apertura del acristalamiento marcará por completo la experiencia que posteriormente tengas con él. Hay distintas opciones de apertura, que te vamos a señalar a continuación.
Ventana fija (no puede abrirse)
Las ventanas fijas son paneles de vidrio que se encuentran totalmente selladas, y que no pueden abrirse en ninguna circunstancia. Están pensadas para espacios en los que ya hay una ventilación artificial y lo único que se busca es ofrecer buenas vistas. Tienen como punto positivo que ofrecen un gran aislamiento.
Ventana abatible
Las ventanas abatibles son esas que se abren hacia el interior, y que cuentan con un eje vertical. Estas sí que permiten una ventilación controlada, y son las más fáciles de mantener limpias. Porque permiten acceder a ambas zonas del cristal de forma sencilla, y desde el interior de la vivienda. Son unas de las más habituales, y permiten un cierre totalmente hermético.
Ventana batiente
Estas son parecidas a las que acabamos de señalar, pero cambia el eje: en este caso, es horizontal en lugar de vertical. Son perfectas cuando se busca que la apertura sea muy amplia, y que entre bastante aire.
Ventana combinada
Estas llamadas ventanas combinadas son unas de las más versátiles que vas a encontrar, y es que ofrecen diferentes opciones de apertura en un mismo marco. De esta manera, ofrecen una flexibilidad increíble. Las opciones son variadas, pero puedes hallar ventanas que sean a la par correderas y abatibles, por ejemplo.
Ventana corredera o corrediza
Las ventanas correderas son otras de las más conocidas, y son las que se desplazan sobre un riel. Son perfectas para espacios en los que una ventana abatible o una batiente ocuparía demasiado espacio. Y es que no ocupan nada cuando se abren o se cierran. Tienen la desventaja de que no es fácil limpiarlas por fuera, lo cual obliga a desmontarlas para conseguir que estén en buen estado.
Ventana oscilobatiente
Este tipo de ventana es muy versátil, ya que combina tanto la apertura lateral que traen consigo las ventanas abatibles como la apertura de las ventanas batientes. Es decir, ese extra de apertura inclinada. De este modo, se puede optar por una u otra dependiendo de lo que se busque en cada momento.
Ventana osciloparalela
Al igual que el modelo anterior, esta permite una apertura hacia el interior y, además, permite desplazar paralelamente al marco. Eso hace que sean relativamente fáciles de limpiar y mantener a largo plazo.
Ventana pivotante
Estas ventanas son menos comunes, y son las que giran alrededor de un eje vertical central. Su estética y su diseño es totalmente único e increíble, y son de las más usadas cuando se quieren mantener unas buenas vistas y ofrecer a la par un aislamiento en condiciones.
Ventana plegable
Las ventanas plegables, también denominadas de acordeón, se pliegan sobre sí mismas para conseguir abrirse por completo. Es una forma de ofrecer buenas vistas sin que se ocupe demasiado espacio. Son muy populares, sobre todo, en cerramientos de terrazas; porque ofrecen unas vistas increíbles, y también la posibilidad de abrir y airear la estancia.
Según vidrio
Cuando hablamos de tipos de ventanas, también es importante tener en cuenta el tipo de vidrio que se usa. Y es que este tiene siempre un impacto tanto el rendimiento térmico como en el acústico de la vivienda.
Doble acristalamiento
Las viviendas que tienen un doble acristalamiento cuentan con dos vidrios y, entre medias de estos, una cámara de aire. De esta manera, se consigue siempre un aislamiento térmico y acústico muy superior al de un vidrio sencillo. Nos protegerá tanto de las altas o bajas temperaturas como del ruido del exterior.
Triple acristalamiento
Este triple acristalamiento es similar al que acabamos de mencionar, pero con un plus: en lugar de tener dos paneles, cuenta con tres, separados por dos cámaras de aire. El rendimiento que ofrece es incluso mayor, así como el aislamiento. Por desgracia, suele resultar más costoso.
Otros tipos de ventana
Más allá de las categorías de ventanas de las que ya hemos hablado, queremos mencionarte otros dos tipos de ventanas que son totalmente diferentes.
Ventanas de techo
Las ventanas de techo, denominadas también tragaluces o lucernarios, son una auténtica maravilla en lo que a arquitectura y diseño se refiere. Permiten la entrada de luz natural desde arriba, y son perfectas para áticos, buhardillas e incluso espacios con techos muy elevados.
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Ventanas guillotina
Las ventanas guillotina son mucho menos utilizadas que las anteriores, pero aún podemos verlas en edificios antiguos o incluso en construcciones históricas. Cuentan con dos paneles de vidrio que se deslizan de forma vertical uno sobre el otro, y su diseño es muy particular.
Gracias a poder conocer todos los tipos de ventana que hay, te resultará mucho más fácil escoger el ideal para ti. Especialmente porque, de este modo, podrás saber cuáles son los beneficios de cada una de ellas.
Ventanas con persiana incorporada
Una opción moderna y funcional son las ventanas con persiana integrada, que permiten controlar la cantidad de luz y privacidad sin necesidad de instalar un sistema adicional. Este diseño ofrece una solución eficiente, ya que mejora el aislamiento térmico y acústico del espacio. Además, simplifica la estética del hogar, al tener un diseño más limpio y práctico para las necesidades del día a día. Las ventanas con persiana incorporada son una opción ideal para quienes buscan comodidad y funcionalidad.