En el mundo de la construcción, elegir los materiales que se van a usar en el techo es tanto una cuestión de estética como de durabilidad. Hoy queremos ahondar en el tipo de tejas que se usan en cada edificio o casa. Y es que hablamos de una parte crucial de cualquier estructura, que influye tanto en su resistencia como en su diseño, además de en su eficiencia energética y su durabilidad. Por eso es por lo que queremos dedicar un apartado especial a todos los tipos de tejas que hay, profundizando en las diferencias entre ellas y en sus características individuales. ¡Sigue leyendo!
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Teja asfáltica
La teja asfáltica, que se denomina también teja de asfalto, es una de las opciones más populares del momento debido a lo asequible que es. Además, combina un buen precio con una increíble durabilidad y resistencia. Suele estar compuestas por una base de fibra de vidrio que se recubre de asfalto, aunque la base también puede ser de otros materiales. Su superficie es especialmente resistente a las inclemencias meteorológicas, y esto lo convierte en una de las más usadas. Asimismo, su mantenimiento es bastante sencillo.
Por si esto no fuera suficiente, debes saber que en el apartado de la estética también son un acierto, ya que vienen en una gran variedad de estilos y colores diferentes. Gracias a eso, se pueden usar en muchas construcciones dispares.
Teja de arcilla
Las tejas de arcilla son antiguas, y cuentan con una tradición muy peculiar. Es cierto que ahora mismo no se usan tanto, puesto que hay materiales más resistentes y que ofrecen una calidad muy superior.
Se fabrican con arcilla moldeada, que posteriormente se cuece a temperaturas muy altas. Y llaman mucho la atención por tener una estética rústica que hace que este sea su principal punto distintivo.
Teja cerámica
Pasamos ahora a hablar de las tejas de cerámica, que son más delgadas y ligeras que las anteriores. De este modo, su instalación y su mantenimiento es más sencillo. Su punto fuerte es que se pueden encontrar tanto en formas como en colores muy diversos, permitiendo así una personalización mucho mayor.
Teja fotovoltaica
Con el creciente interés que tiene la sociedad en la sostenibilidad, las tejas fotovoltaicas están ganando popularidad a pasos agigantados. A nivel estético son bastante sencillas, pero cuentan con la particularidad de contar con placas solares que se encargan de convertir la luz solar en electricidad. Es casi como poner placas solares, pero con una estética mucho más disimulada y sin que llamen tanto la atención.
Es cierto que su coste inicial es más alto que el de otras tejas, pero continúa siendo una inversión que merece totalmente la pena. Porque a largo plazo traerá consigo ahorros significativos en la factura de la luz. Es una de las soluciones más eficientes que se pueden encontrar ahora mismo.
Teja de hormigón
Para quienes busquen la mayor durabilidad y resistencia posible, las tejas de hormigón son una alternativa perfecta. Se fabrican con una mezcla de cemento y arena, además de pigmentos que lo dotan de su color final. La apariencia dependerá un poco de lo que el fabricante desee conseguir, pero podrás encontrar tejas de hormigón que imiten la pizarra, la madera o incluso la cerámica.
Eso sí, con varios puntos positivos: son muy resistentes al fuego, al clima, a la lluvia, a los golpes… Son, sin duda, una de las mejores soluciones cuando lo que se busca es la resistencia a largo plazo. Sobre todo en zonas con situaciones climáticas complicadas.
Teja metálica
¿Has escuchado en alguna ocasión hablar de las tejas metálicas? Estas suelen estar hechas de acero galvanizado, cobre o aluminio. Son de las más utilizadas cuando lo que se busca es la durabilidad, puesto que hablamos de materiales duros y resistentes.
Además, no pesan demasiado, lo que hace que su instalación sea mucho más sencilla, así como su mantenimiento. Por si eso no fuera suficiente, también están disponibles en una gran cantidad de diseños y colores, desde los más modernos hasta otros más clásicos. Por último, debes saber que tienen una gran capacidad de reflejar la luz solar, manteniendo así el hogar más frío durante todo el verano. ¡Son perfectas para climas cálidos!
Teja de pizarra
Si hay una teja que haya llamado la atención a nivel estético durante mucho tiempo, sin duda es la teja de pizarra. Su diseño es único, así como su resistencia y su longevidad; es capaz de ofrecer un diseño distintivo, elegante, que no pasa de moda. Y si bien es cierto que no son las más baratas, su durabilidad las convierte en una apuesta segura.
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Teja de vidrio
Por último, no podemos dejar de mencionar unas tejas que son totalmente diferentes a todo lo que hemos visto hasta ahora: las tejas de vidrio. Son transparentes (o translucidas), y permiten la entrada de luz natural de una manera casi mágica. Se usa siempre vidrio templado, con lo cual ofrecen una buena resistencia. Además, son recomendables cuando se busque minimizar el uso de luz artificial durante el día, apostando así por la eficiencia energética.
Son muchos los factores que hay que valorar a la hora de elegir las tejas más adecuadas para cada proyecto, pero con esta guía seguro que te resultará mucho más fácil elegir las que mejor encajen con tu construcción.
