La arquitectura avanza a pasos agigantados, siempre pensando en cómo ofrecer innovaciones en materia de diseño y de aprovechamiento del espacio. Y ahora, gracias a materiales como el pladur, podemos conseguir tener incluso tabiques curvos. De este modo, fusionamos en un solo tipo de tabique funcionalidad y estética; no solo nos permite aprovechar al máximo el espacio, sino también aporta un estilo totalmente diferente a la construcción. Sigue leyendo, porque te vamos a contar todo lo que debes saber sobre este tipo de tabiques.
Qué es un tabique curvo
Un tabique curvo es, como su propio nombre indica, una pared interior o divisoria que, en lugar de ser totalmente recta, como las que acostumbramos a ver, tiene una forma arqueada. Esta curvatura puede cambiar, ya que podemos encontrar desde algunas oscilaciones más ligeras hasta otras más pronunciadas. Todo dependerá tanto de lo que requiera esa habitación en concreto como del diseño que se busque conseguir.
Para conseguir un tabique de este estilo, lo normal es apostar por tableros de pladur o yeso laminado (aquí más información acerca de los tipos de pladur). Las técnicas que se usan han cambiado mucho con respecto a la que había hace unos años. Antes, se apoyaban placas en un muro, y se iba mojando poco a poco para conseguir la curva que se deseaba. No obstante, ahora que hay pladur mucho más fino, es más sencillo conseguir esto. Basta con usar placas de 6 mm, e ir rompiendo las juntas, para así conseguir la curva perfecta. Sí es cierto que requiere un trabajo de estas juntas mucho más minucioso que en otros tabiques que son rectos, con lo cual es importante recurrir siempre a expertos.
Características
Una de las características que más llama la atención de los tabiques curvos en cuanto al diseño es que aportan una gran suavidad al espacio, creando incluso una sensación de fluidez. Su apariencia es mucho más orgánica y dinámica que las líneas rectas, y aporta un toque totalmente diferente a las estancias en las que se usan. Es cierto que no se suelen usar en todas las paredes de una habitación, sino en una zona concreta para aportar un estilo más moderno.
A esto hay que sumarle que este tipo de tabiques, debido a su forma, suelen ser más gruesos en el centro y algo más delgados en el extremo. Ese grosor extra aporta mayor estabilidad a la estructura, sin necesidad de comprometer en ningún momento el aspecto visual.
Asimismo, también ofrecen un buen aislamiento, como buenos tabiques de pladur que son. Pese a que son placas menos gruesas, continúan teniendo entre medias capas de aislamiento para garantizar el aislamiento acústico y de temperatura.
Ventajas
Este tipo de tabiques trae consigo una serie de ventajas tanto a nivel estético como práctico, ¡así que vamos a verlas a continuación!
- En primer lugar, estas estructuras ayudan a optimizar el flujo de espacio en una habitación. Se evitan esquinas, rincones abruptos, obstáculos de movimiento y espacios poco aprovechados. Esto hace que el diseño en sí de las estancias cambie totalmente por completo.
- Además, esta suavidad que aportan las curvas hace que la acústica mejore notablemente. Son muchas las salas de conciertos, auditorios o incluso estudios de grabación que apuestan por tabiques de este estilo precisamente por esto.
- A nivel estético, es un acierto para todas esas edificaciones que busquen salirse de la norma y apostar por la modernidad y la sofisticación. Porque el plus de elegancia que añaden este tipo de tabiques es muy alto.
Usos del tabique curvo
Lo cierto es que el tabique curvo se ha convertido en una herramienta muy versátil, y su uso se ha popularizado cada vez más. Esto se debe también a que sus aplicaciones son muy diversas, y que se pueden encontrar tanto en proyectos residenciales como en comerciales, e incluso institucionales. Para que te hagas una idea, algunos de sus usos más comunes son:
- En espacios residenciales, sobre todo en hogares contemporáneos, estos tabiques se usan para dividir áreas de una forma mucho más fluida. Lo que se consigue es separar zonas, pero sin eliminar del todo esa sensación de amplitud. E incluso de conexión entre distintas estancias.
- En los espacios comerciales, es una gran alternativa cuando se van a introducir áreas de exposición. Porque así se dota de todo el protagonismo a aquello que queremos que realmente lo tenga. Lo mismo sucede con las áreas de espera, que también pueden introducir este tipo de tabiques curvos.
- Cuando hablamos de espacios de entretenimiento, como teatros, cines o zonas de concierto, los tabiques curvos nos permiten mejorar la acústica del público. Si has ido de concierto, sin duda te habrás dado cuenta de esto, porque es bastante común que el escenario del artista sea curvo.
- En espacios de trabajo, como oficinas, estos tabiques ayudan a crear áreas de reunión donde se busque que los empleados expriman al máximo su creatividad. Además, da un aspecto más unificado, lo que hace que se fomente el trabajo en equipo.
- Por último, también los verás en zonas institucionales. Normalmente, se usan para crear áreas de circulación, así como espacios comunes.
El tabique curvo ha supuesto un cambio bastante grande en el mundo de la arquitectura, y todo apunta a que seguiremos viéndolo ganar protagonismo. Con esa capacidad de suavizar líneas, mejorar el sonido y cambiar el entorno, probablemente continúe ganando popularidad.
