logo

BLOG

Puentes Térmicos. Definición y Tipos

obra adosados en pozuelo

¿Has escuchado alguna vez hablar del término puentes térmicos? Es un concepto muy importante en el área de la arquitectura y la construcción, puesto que son áreas que se pueden convertir en un punto débil dentro del aislamiento término de una vivienda. Justo de esto vamos a hablar hoy, así como de todo lo que hemos de tener en cuenta sobre ellos. Sigue leyendo, ¡porque no te lo vas a querer perder!

Qué es un puente térmico

Cuando hablamos de conceptos como eficiencia energética en el hogar, así como de confort o bienestar, en ocasiones se habla de puentes térmicos. En realidad, esto hace referencia a algo bastante sencillo: es una zona de la fachada del edificio, de la parte exterior, que aísla menos de las temperaturas. Es decir, que, en esas zonas, la resistencia a la que la temperatura de fuera entre hacia el interior es mucho menor.

De esta manera, el calor acaba por penetrar en nuestro hogar. Eso es perjudicial no solo porque afecta a nuestra comodidad, sino también porque nos hará consumir más en volver a tener una buena temperatura.

Para definirlo de otra manera, podemos entender un puente térmico como una zona de transición en una estructura en la cual se acaba por producir una mayor conducción del calor. Normalmente, esto se suele deber a que haya una especie de discontinuidad del aislamiento térmico. Es decir, se produce una rotura de ese aislamiento.

Normalmente, hay ciertas zonas de los edificios que son más dadas a los puentes térmicos: las juntas entre los muros, los encuentros entre muros y techos, los marcos de las ventanas, las zonas de pilares, entre otros.

Cuándo se produce un puente térmico

Como hemos señalado, hay ciertas partes de los edificios en las que es más posible que haya puentes térmicos. Pero, además, influyen otras variables, que vamos a ver a continuación.

En primer lugar, debes saber que se produce un puente térmico cuando dos materiales que tienen diferentes propiedades térmicas confluyen en un mismo punto. Como, por ejemplo, cuando se unen paredes y ventanas, o paredes y techos. Junto a esto, hay ciertos elementos que son mucho más susceptibles a que se generen puentes: los marcos de la ventana, especialmente si son de aluminio o hierro; los vidrios; los pilares, en caso de que estén embebidos dentro de muros que tengan contacto con el exterior; o incluso la unión de tabiques.

Además, hay que tener en cuenta que el uso de ciertos materiales puede provocar la aparición de este tipo de puentes. El acero o el hormigón, por ejemplo, disponen de una alta conductividad térmica. Eso hace que, si no ha dado una buena protección y un aislamiento en condiciones en esa zona, se generen este tipo de puentes.

Y esto nos lleva a otra de las posibles causas, que es una deficiencia en el aislamiento. Cuando este no se ha realizado de la forma apropiada, podemos acabar por encontrar puentes térmicos. Que, como ya habrás podido imaginar, son un grave problema. Especialmente, cuando se busca la eficiencia energética de un edificio.

Tipos de puentes térmicos

Los puentes térmicos están clasificados dentro del Código Técnico de la Edificación de la siguiente manera:

  1. Puentes térmicos integrados en los cerramientos. Dentro de estos, hablamos de las cajas de las persianas o de los pilares que se integran dentro de los cerramientos de las fachadas.
  2. Puentes térmicos formados por encuentros de cerramientos, como uniones de cubiertas con fachadas, o de fachada con losa, o de facha con muro.
  3. Esquinas o encuentros de fachadas, que se pueden dividir entre esquinas entrantes o salientes.
  4. Encuentros de voladizos con fachadas.
  5. Encuentros de tabiquería interior con cerramientos en el exterior.

Cómo afectan a la salud

Los puentes térmicos pueden plantear problemas, no solo a la habitabilidad de nuestra vivienda, sino también a nuestra salud. Y es que no solo perdemos eficiencia energética, de lo que hablaremos a continuación, sino que también podemos llegar a sufrir lo que se conoce como humedades por condensación. Estas humedades pueden acabar malos olores, moho y otras patologías tanto en los edificios como en las personas que viven dentro de ellos. Con lo cual, es importante evitar los puentes térmicos en la medida de lo posible.

Y, por supuesto, perdemos eficiencia energética. Al empeorar el aislamiento, eso nos obligará a tener que optar por medidas extra para enfriar o calentar nuestra vivienda. Cómo no, esto tendrá un coste económico añadido, algo especialmente grave si tenemos en cuenta el actual precio de la luz.

Cómo evitar los puentes térmicos

Llegamos a uno de los apartados más importantes: teniendo ya en cuenta que los puentes térmicos son un problema, ¿cómo los evitamos? En primer lugar, estos pasos se deben realizar ya desde el diseño arquitectónico de la edificación. Durante el diseño, se deben analizar estos puentes térmicos y evitarlos haciendo uso de los materiales aislantes correspondientes. No solo eso, sino que también es importante que, durante esta primera etapa, se preste atención a los detalles de la construcción. Por ejemplo, se deben aislar las juntas entre los diferentes elementos. O aislar tanto las ventanas como las puertas, usando vidrios y marcos que aíslen la zona interior del edificio.

Junto a todo esto, es recomendable tener en cuenta que se debe llevar a cabo una supervisión y un control de calidad cada cierto tiempo. De esta forma, se podrá comprobar si realmente se aplican las medidas necesarias para evitar los molestos puentes térmicos.

Lo mejor es apostar siempre por profesionales especializados (aquí entramos nosotros, MRS Constructores) tanto en el diseño como en la construcción de edificios sostenibles. Solo así podremos garantizar que saben cómo anticiparse al problema y, además, abordarlo de la forma pertinente.

Algunos ejemplos de puentes térmicos

El puente térmico en la ventana. Imagina una casa con una ventana grande en una pared. Si no se aísla adecuadamente alrededor de la ventana, podría haber una fuga de calor a través del marco de la ventana, como si el calor se escapara como si fuera un puente de hielo derritiéndose.

El puente térmico entre paredes. Supongamos que dos paredes se encuentran en una esquina. Si el aislamiento no se coloca correctamente en esa esquina, podría haber una zona donde el calor escape más fácilmente, creando un «puente» que conecta las dos paredes en términos de pérdida de calor.

El puente térmico del balcón. Si una casa tiene un balcón, y el piso del balcón no está aislado adecuadamente, podría transferir el frío desde el exterior hacia el interior, creando un puente térmico que haga que la habitación junto al balcón se sienta más fría.

El puente térmico del piso sin aislamiento. Si un piso no está aislado correctamente, el calor podría escapar a través del suelo, creando un puente térmico que hace que el piso se sienta frío y poco acogedor.

El puente térmico de la columna sin aislamiento. En un edificio, las columnas de soporte pueden ser puentes térmicos si no están aisladas correctamente. El calor podría escapar a través de ellas, creando zonas frías cerca de las columnas.

El puente térmico del marco metálico. Si el marco de una ventana está hecho de metal, el metal puede transferir el frío o el calor más rápido que otros materiales. Esto podría resultar en un puente térmico que afecta la temperatura en el área cercana a la ventana.

Estos ejemplos ilustran cómo los puentes térmicos pueden afectar la temperatura en diferentes partes de una estructura y por qué es importante abordarlos para mantener una temperatura confortable y mejorar la eficiencia energética en edificios y viviendas.

▶️ Si todavía tienes dudas acerca de este u otros problemas relacionados con la construcción, no dudes en contactar con nosotros.

▶️ Descubre la diferencia entre luz directa e indirecta o el concepto de retranqueo en arquitectura

Bibliografía

Fernández, J. M. (2016). Puentes térmicos en la rehabilitación de edificios. Editorial Díaz de Santos.
López, J. M. (2015). Puentes térmicos en la envolvente térmica. Editorial Tébar.
Rodríguez, P. (2013). Puentes térmicos en la construcción: una guía práctica. Editorial Epsa.