logo

BLOG

Qué es el Certificado BREEAM

logo de BREEAM

La sostenibilidad es, ahora mismo, uno de los temas claves en el mundo del urbanismo. Lleva siéndolo unas décadas, pero poco a poco está cobrando aún más fuerza, demostrando hasta qué punto es realmente importante. Es innegable que la construcción tiene un fuerte impacto ambiental, y eso ha hecho que crezca la demanda de tener edificaciones cada vez más sostenibles. Es precisamente en este contexto en el que ha surgido el Certificado BREEAM como una herramienta crucial a la hora de evaluar y promover la sostenibilidad de una construcción. Hoy vamos a adentrarnos en este certificado, vamos a analizar qué es, cómo funciona y qué tipos de certificaciones se pueden conseguir. ¡Sigue leyendo! 

Qué es BREEAM 

BREEAM son las siglas, en inglés, de Building Research Establishment Assessment Method. Es decir, que hablamos de un método concreto de evaluación y certificación de la sostenibilidad de las edificaciones. Realmente, no es nuevo, puesto que fue desarrollado en la década de los 90 en Reino Unido, por el Building Research Establishment. Desde entonces, ha pasado a convertirse en un estándar reconocido a nivel internacional a la hora de medir si un edificio es realmente sostenible. Para que te hagas una idea, ya hay más de 600.000 inmuebles que han obtenido esta certificación, ¡en casi 90 países diferentes! 

Su objetivo principal es claro: promover que las prácticas de construcción sean cada vez más sostenibles. Para ello, evalúa todos los aspectos del edificio, comenzando por su diseño y su construcción, y pasando por su uso y su mantenimiento a lo largo de toda su vida útil. Como explicó Shamir Guhmra, el director de BREAAM, “cada vez somos más conscientes de nuestro impacto sobre la Tierra”. 

Para conseguir que la sostenibilidad sea cada vez mayor, se apuesta siempre por la innovación y por el desarrollo, buscando mejorar en todos esos aspectos que se muestran hoy en día como puntos débiles. Es, por lo tanto, una forma de conseguir que el mundo urbanístico mejore cada día y ofrezca edificaciones más respetuosas con el ambiente que nos rodea.  

Tipos de certificados BREEAM 

BREEAM ofrece una buena variedad de certificados, todos ellos adaptados a diferentes tipos de edificios, así como a distintos usos. Los más comunes son los siguientes: 

  • BREEAM para edificios nuevos: busca evaluar la sostenibilidad de una nueva construcción. 
  • BREEAM para edificios que ya están en uso: en este caso, se evalúan aquellos edificios que ya estaban construidos, y se analiza cuál es su rendimiento ambiental. Asimismo, se tiene en cuenta el impacto de este en la salud de los habitantes, y su bienestar general. 
  • BREEAM para rehabilitación: para aquellos casos en los que se deba rehabilitar un edificio antiguo, o que haya sufrido desperfectos. 
  • BREEAM para infraestructuras, como edificaciones industriales: esta certificación se adapta de forma concreta al uso que se le vaya a dar a la construcción. 

Aquí podrás encontrar más información acerca de los principales sistemas de certificación medioambiental

Cómo funciona 

Este procedimiento exige que haya una evaluación completa del edificio, para así ver si este cumple con todos los requisitos que pautan desde BREEAM. Son muchos, y de áreas variadas, con lo cual es importante contar con una persona que haya sido certificada y sepa en qué consiste el trabajo. 

Beneficios de certificar un edificio con BREEAM 

En efecto, el hacer que un edificio que cumpla con todas las exigencias BREEAM tiene muchas ventajas. No solo para aquellos que vivan en él, sino para toda la comunidad que le rodea. Algunos de los más interesantes son los siguientes: 

  • Se reduce notablemente el impacto ambiental, puesto que se promueven prácticas de construcción sostenible. 
  • Son edificios que ofrecen un ahorro considerable a largo plazo, ya que son más eficientes tanto en términos energéticos como en términos de recurso. 
  • Junto a lo anterior, es incuestionable que hay una mejora de la calidad de vida de sus habitantes. Se analizan aspectos como la calidad del aire o la iluminación natural, que afectan directamente a la salud de los ocupantes. 
  • Y, cómo no, hablamos de una mejora en la imagen y en la reputación de aquellos edificios que obtienen la certificación. Esto hará que las viviendas sean asociadas con una calidad superior y, por lo tanto, es una muy buena opción para los inversores. 

Proceso de certificación BREEAM paso a paso 

Pese a que haya diferentes certificados, todos ellos siguen un proceso de certificación bastante similar. Es una tarea que puede parecer compleja al principio, pero que, como ya habrás visto, merece la pena.  

En primer lugar, debes saber que siempre tienes que contar con un asesor que haya sido autorizado. Este será el encargado de recopilar toda la información, siempre de forma exhaustiva, sobre el edificio. Se tiene en cuenta el rendimiento energético, la gestión del agua, el uso de materiales sostenibles e incluso la calidad ambiental del interior. Por supuesto, siempre poniéndolo en relación con los criterios que se exige desde BREEAM, adaptándose a cada edificación. 

Los pasos detallados que se deben seguir son los siguientes: 

  1. Elegir un asesor BREEAM
  2. Realizar una preevaluación, donde se proceden a evaluar todos los aspectos que se deberían mejorar en la construcción. 
  3. Con los datos recabados, redactar un documento con todos los requisitos que se exigirán para alcanzar esta certificación. 
  4. Una vez se tenga toda la documentación, se pasa a la obra como tal para llevar a cabo los cambios que harán que se obtenga la certificación. 
  5. Por último, se recopila que realmente se cumplen con todos los criterios exigidos y se envía toda la documentación pertinente, para así obtener el certificado. 

Los puntos más relevantes que se tienen en cuenta en esta certificación suelen ser los siguientes: 

  • Tanto durante la obra como durante la rehabilitación, se debe reducir al máximo la cantidad de residuos generados. Esto aplica también a cualquier tipo de obra a posteriori, más allá de la inicial. 
  • La huella ambiental debe ser lo más baja posible, apostando por energía renovable o aislando bien el edificio, para así conseguir la máxima eficiencia. 
  • No solo se debe tener en cuenta la eficiencia energética, sino también la relacionada con el uso del agua
  • Es crucial cuidar tanto la salud como el bienestar de todos los ocupantes de la vivienda

Las exigencias son bastante estrictas, puesto que se busca siempre la máxima comodidad, calidad y, además, sostenibilidad. Pero, pese a su complejidad, los resultados son tan buenos que merece la pena hacer ese trabajo extra.