Aislar acústicamente una habitación puede ser una excelente decisión para todos aquellos que buscan vivir sin ruido. Para trabajar, para estudiar, descansar e incluso para tocar algún instrumento musical sin restricciones, puede ser una de las mejores decisiones en según qué casos. Si te estás planteando insonorizar alguna estancia de tu casa, sigue leyendo porque te vamos a contar cómo puedes hacerlo. Y créenos: no tiene por qué ser tan sencillo, ¡y trae consigo muchos beneficios!
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¿Por qué es importante el aislamiento acústico en una habitación?
El ruido es uno de los factores que más puede afectar a la calidad de vida de una persona. Cuando nos encontramos en entornos donde los niveles de ruido son demasiado elevados, o demasiado constantes, esto no solo es molesto. Además, tiene un impacto muy negativo hacia nuestra salud tanto física como mental. Exponernos constantemente a esta contaminación acústica puede causarnos graves problemas: estrés, ansiedad, insomnio, dificultad a la hora de concentrarse… Y, cuando lo que hay alrededor no ayuda, la mejor solución es insonorizar un espacio de la casa para así garantizarnos esos momentos de paz.
Con el aislamiento acústico, lo que realmente conseguimos es reducir considerablemente la cantidad de ruido que entra o que sale de una estancia. Esto, en zonas urbanas donde hay mucho tránsito, u otras fuentes de ruido (bares, colegios, jardines…), puede ser crucial. Además, llevar a cabo una insonorización puede ser clave para quienes tocan algún instrumento, puesto que evitarán las quejas de los vecinos.
Aunque no solo ellos pueden beneficiarse de esto. También aquellas personas que trabajen desde casa y necesiten silencio, por ejemplo. O aquellas que únicamente quieran descansar en paz, ver una película y desconectar sin interrupciones. Sin duda, es beneficioso en todos los aspectos.
Materiales más efectivos para el aislamiento acústico
Pasemos a ver cuáles son esos materiales que podemos usar a la hora de conseguir un buen aislamiento acústico. Porque es crucial saber que hay algunos que tienen una gran capacidad de absorción de ruido y que, precisamente por eso, pueden funcionar muy bien como aislante. Gracias a las propiedades que tienen, pueden ayudarnos a olvidarnos de los molestos ruidos exteriores. Aunque cada uno cuenta con unas cualidades diferentes, que has de tomar en consideración:
Espuma acústica
Este es uno de los materiales que se usa con mayor frecuencia en estudios de grabación y en espacios que se destinan al entretenimiento. Tiene una alta capacidad para absorber el ruido y, gracias a eso, evita todo tipo de ecos y reverberaciones del sonido. Esto se debe a que puede minimizar la reflexión del sonido en el interior de la habitación. Aunque es cierto que no es la mejor alternativa si buscas bloquear el sonido del exterior, puesto que tiene una capacidad limitada.
Paneles de lana de roca
Pasamos ahora a hablar de un material aislante que es muy efectivo gracias a la densidad que tiene y, además, a que cuenta con una estructura fibrosa. Esta ayuda tanto a la hora de absorber el sonido como a la hora de bloquear el de fuera. Debido al tipo de composición que tiene, se puede instalar tanto en techos como en suelos y, cómo no, en paredes. Tiene otra ventaja añadida, y es que es resistente al fuego. De esta manera, tendrás un valor de seguridad extra.
Mantas de vinilo de alta densidad
Este material es menos conocido que los anteriores, pero destaca por tener una gran capacidad para bloquear el ruido. Además, también ayuda mucho a reducir las vibraciones exteriores. En este caso, está pensado específicamente para paredes y techos, y ofrece un nivel de insonorización muy alto. Se recomienda en aquellas construcciones en las que haya una gran transmisión de ruido, quizá porque las paredes sean excesivamente delgadas o de un material muy liviano.
Paneles de yeso laminado
Pueden tener doble o triple capa, dependiendo de las necesidades de aislamiento que tengas en cada caso. Si instalas tres, obtendrás una insonorización muy alta. Es una solución bastante práctica y, además, una de las más económicas.
Otras opciones
Más allá de todos los materiales que hemos señalado, hay dos soluciones más que también te pueden interesar:
- En ocasiones, el ruido se filtra a través de huecos, pequeñas grietas que puede haber en puertas, ventanas o paredes. En ese caso, se puede apostar por usar selladores acústicos, que son esenciales a la hora de completar el proceso de aislamiento.
- Si bien es cierto que esto no es la mejor solución en sí mismo, ¡es un complemento! Hablamos de alfombras y tapetes que sean bastante gruesos, puesto que ayudan a reducir el ruido de objetos que caigan o de pasos. Y, en combinación con materiales anteriores, son una buena alternativa.
Beneficios adicionales del aislamiento acústico en el hogar
Aislar acústicamente una o varias estancias solo trae beneficios. Y ya no solo hablamos de la reducción de ruido, sino de otros que también son muy interesantes:
- Ahorro de energía. Muchos de los materiales que se usan para insonorizar una estancia también funcionan como aislantes térmicos. Y eso significa que, además de bloquear el sonido, nos ayudan a conservar la temperatura interior. De este modo, ahorramos tanto en calefacción como en refrigeración.
- Mayor privacidad. Protegemos toda la privacidad de aquellos que están en la casa, algo muy útil cuando se tienen muchos vecinos.
- Mejora notable en la calidad de vida. Pese a que no nos demos cuenta, el mero hecho de vivir en un entorno ruidoso es agotador a nivel mental. El ruido hace que aumente nuestro estrés, y una reducción de este mejora la calidad de vida y de sueño. Estos son aspectos totalmente fundamentales para nuestra salud tanto física como mental, y que se notan mucho a largo plazo.
- Valor añadido a la propiedad. Son muchas las personas que valoran esto de forma positiva, con lo cual se puede incrementar bastante el valor de una vivienda, especialmente en zonas urbanas.
